En cadena nacional grabada en la Casa Rosada, el presidente Javier Milei ratificó el rumbo económico de su gestión y defendió sus recientes vetos a las leyes de aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. “Vinimos a arreglar la economía de raíz”, sostuvo Milei, destacando que su objetivo principal es “terminar con la inflación” y asegurar un futuro más estable para el país.
El mandatario reafirmó su postura en favor de la austeridad fiscal y adelantó que firmará el próximo lunes una “instrucción al Ministerio de Economía para impedir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria”. Según anunció, el Tesoro no podrá solicitar dinero prestado al Banco Central para financiar su gasto, lo que refuerza su compromiso con la política de déficit cero.
Milei también anticipó que enviará un proyecto de ley al Congreso para penalizar la aprobación de gastos nacionales que incurran en déficit fiscal, con el objetivo de consolidar una economía más ordenada.
El Presidente se mostró optimista sobre los avances de su gestión: “Sacamos de la pobreza a 10 millones de personas. Pero no se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un siglo”, dijo. Para él, el déficit cero es “la piedra angular” de su plan económico.
Críticas a la oposición y el Congreso
Milei no escatimó críticas hacia la oposición en el Congreso, a quienes acusó de usar “causas nobles” para promover leyes que, a su juicio, llevan al país a la quiebra. “Usando causas nobles promulgan leyes que llevan a la quiebra a la Nación”, afirmó, y agregó que “no hay plata” para financiar las iniciativas impulsadas por la oposición.
En su discurso, aseguró que las propuestas de aumentar el gasto público son destructivas y solo generan más inflación, al mismo tiempo que culpó al Congreso de “saboteador” y “destructor”.
“El Congreso ha redoblado los esfuerzos de sabotaje y destrucción, porque son conscientes de que cada paso que damos hacia adelante es más difícil que ellos vuelvan al poder”, expresó en clara referencia al kirchnerismo. Luego, remarcó que el Congreso deberá “ganarse la vida honestamente en el sector privado”, provocando un fuerte rechazo en la oposición.